lunes, 11 de julio de 2011

¡Sol, ilumina el Corazón de la Tierra!



El Corazón del Cosmos  desciende hasta tu centro
y su luz solar  irradia el Corazón de la Tierra…
Los ecos de la galaxia se mezclan en una sinfonía sin par
en ese abrazo uno que describen tus manos integradas a tu pecho

Por la fuerza de la sanación, fuerza del amor,
se gesta en tu plexo la esfera inmensa que habrá de parir un triple encuentro:
encuentro de incondicionalidad y unión más allá de las fronteras
que gesta un mundo de dimensiones infinitas
de silencio y trascendencia

La Tierra, Madre cósmica derrama su ciclo en el corazón abierto de la Hija del universo
 se une en sincronía perfecta con el Sol central
que encalló en nuestro puerto celeste
para revelarnos la misión guardada en nuestro templo profundo

Tierra, suelo profundo que giras en espirales infinitos hacia la eternidad,
te embarazas de ti misma y das a luz una trinidad perfecta
das vida consciente a la semilla que plantó el universo en tus rincones

Proyectas el corazón que abrigas y abrazas
en una travesía ascendente hacia el lugar exacto
en el que el infinito abre sus brazos como rayos
y acoge la danza planetaria

En la coreografía multidimensional de tres fuerzas inquebrantables
el sonido de la libertad se hace presente:
absoluto vuelo y entrega

Volamos dibujando con las alas el futuro posible…
Ya nos encontraremos nuevamente
pues nunca nos hemos separado.

jueves, 7 de julio de 2011

Surgió

                                    Derramamiento: Rosita Catalina Isaza Cantor

Una brecha en el fondo del camino
Luz y presente se derraman en un tubo de luz interminable
Viene la aurora con su soledad etérea
A cobijarnos en medio del olvido de nosotros mismos

El aire ha decidido perder su transparencia
Y la niebla recorre los intersticios del cosmos que me tienta

Luces tras las otras y el silencio se muestra ante mi frente como una estela

Letras para qué si la vibración lo es todo en esa esfera
Desaparece el lenguaje y los nombres se borran
Hay sólo rayos, únicamente el espejo y la calma

Registros sin tiempo, ondas sin margen
Y la calma caliente, calma tibia de raíces circulares
Sagrados dedos que se adhieren a la entraña de ese todo

Volvemos al túmulo sagrado de la esfera infinita en el
Vientre del espacio
Permanecemos en la eternidad de este segundo
En el regazo inmaterial del eco primigenio

miércoles, 6 de julio de 2011

Carta del despojo

Procession of Boats with Distant Smoke: William Turner

Alguna vez comencé a escribir una carta literaria que estaba dirigida únicamente a un hombre. De eso ya han pasado un poco más de dos años y dicha misiva no encontró jamás su solución final. Del mismo modo que la carta, el sentimiento que impulsó su escritura nunca cobró la madurez suficiente que lo llevara a convertirse en vida de dos o siquiera en luchar por ella. Porque su base era tan sólo el espejismo de una mente sola construyendo su propio ideal de sueño; de una mente que creyéndose corazón sólo le hablaba a un lado de su esencia y le imponía rutas construidas solamente por el velo del deseo.

En ocasiones el alto en el camino se nos impone  y llega como reflexión  necesaria de actos que se suman y que se acumulan. Hoy en el alto que me propone la vida pienso en ese hombre, y más que en él, en el sentimiento que desde mi deseo le era propio. Hoy desde este punto sostenido que me permite ver el alud del sentimiento sin que me arrastre y me envuelva en su  placer (casi obsceno) de vértigo insufrible, el hombre y su sentimiento me han dejado. Partieron para llevar consigo todos aquellos velos que finalmente encuentro lejos, para poder verme en el otro y comprender que en cada una de sus partes está hecho de mi misma esencia, no como perfecto argumento de nuestra innegable pertenencia mutua (amante-amada), sino como la más irrefutable prueba de que su ser y mi todo —y viceversa— son una misma fuerza. Y por eso mismo, por fin podré aspirar siquiera a conocerlo.

Así se acaba la pasión, parte el deseo y aprendo a amarlo como amar sé a cada ser. Y como única prueba de ese amor  que puedo darle, está el hacerme libre de su aliento; está el hacerlo libre de mi callada súplica y, finalmente, poder estar con él sin elevarlo y saber compartir de su esencia sin querer hacerla mía.

Octubre 27 de 2005

martes, 5 de julio de 2011

Pregunta una mujer

                                           Universo en expansión: Noméling

Un día, de pronto, te sientas a pensar

y  decides encontrarte con lo profundo de tu ser,

el sustento del mundo.

¿Cuál es tu  papel, mujer, 

en este juego inverosímil

que llamamos vida cotidiana?

¿Cuál tu distintivo ante aquella fe ciega de la raza humana

que quiso otrora convertirte en ideal, en yugo,

en ausencia  o presencia

—la moneda de dos caras—

en fortaleza y fragilidad?

¿Cuál tu lado del tablero?

¿Acaso es posible estar siquiera cerca a

lo  indefinible de tu esencia?

Tal vez lo complicado no sea eso

y  te defina más que nada

 la simpleza del ser per se,

aquel que se transforma para la vida

en cúpula receptora para los días de los otros.

Quizás la clave radique en la quimera misma,

en la certeza propia de dadora.

Vano el cuestionarse por tu esencia,

porque  eres ser de múltiples instancias,

de posibilidades sin nombre

y de causas…

domingo, 3 de julio de 2011

Autobiografía momentánea


Soy ya
sin ser y lejos de la ausencia

Es sólo la nada en mis palabras
lo que me evoca en silencio…

Fui porque siempre he existido
sólo para perderme
refundirme
replegarme
internarme
metamorfosearme
reinventarme
y morderme
mientras me dejo atravesar
por una daga que no alcanzo

Nací en el ocaso de una mañana
así
mientras se celebraba la fiesta de cualquier víspera
mientras se sanaba el vacío en un vientre

Soy un exilio interior
he de buscar el niño que me dio el ser
Soy, más allá de mis sentidos,
un movimiento intracósmico
que no cesa

Eterno presente
mi  ser se eleva a la onda que exhuma
la eternidad con sus siglos incansables

Bolas de heno que pasan por la ausencia



Acaricio tu rostro en este espacio
y sin sonrisas cubres mis quejas
con tu mirada viva

Sólo tu mano y la mía más allá de la danza
y sin palabras llevas mi cuerpo
por los parajes sin fondo de la voz que suena
en algún micrófono suelto

Te leo en la pantalla
y me lees
con tu percepción de espía cautivo

¿Será cierto que ya hemos cambiado?

Te transformas y me transformo
por  la incertidumbre que somos para el otro
y no hay vuelo
pero tampoco hay certeza de perdernos

Vamos dando pasos en la cuerda floja
que  se extiende entre nosotros:
tú te acercas, yo me alejo
y te aferro en mi deseo
me sueltas en el vacío
te aprisiono tímidamente
recoges mis despojos…
uno tus puntos dispersos
y creamos nuestro propio lenguaje en ocho tiempos

¿Acaso no encuentras valor para desvelar mi misterio?

Miras mi sombra
y trato de conservar la vista blanca
entre mi ausencia

Temes
porque nos compete juntos la tarea
de recorrer este deseo que nos habita:
mirar de frente la cara oculta de la luna

Hemos atravesado los años
has mirado mis cielos de niña
y ahora una mujer se abre paso por entre las comisuras

¿No será el miedo un espejo que nos refleja mutuamente?

Callamos  mientras dudamos
y así  como reímos pensamos en unir las manos
Es tu reflejo el que me mantiene cautiva
mi reflejo el que te exhorta
sólo eso…

¿Acaso vamos camino a convertirnos en bolas de heno que pasan por la ausencia?